En el día de hoy me reuní
con, los estudiantes becados vegetarianos, Alex Rincón, que se encuentra en
cuarto semestre de ingeniería telemática, y Cristina Chávez, que cursa tercer
semestre de ingeniería industrial. Estuvimos dialogando a acerca de la calidad
de alimentación que hayan en la comida de la cafetería central. Los estudiantes
manifestaron su informidad con el menú que brinda ésta cafetería, pues sostienen
que casi a diario se ven obligados a comer arroz, ensalada de repollo con tomate o de zanahoria, papas y tajada,
aunque admiten que últimamente se ha estado incluyendo en el almuerzo propició
del legumbres. Sin duda, el hecho de que estos estudiantes se vean obligados a
nutrirse de este modo constituye un riego para su salud, pues no están ingiriendo
los nutrientes que el cuerpo necesita, más en una etapa como la de estudiante
universitario, para su optimo funcionamiento. Adicional a lo anterior, los
estudiantes mencionaron que, si bien es cierto que en la cafetería ofrecen,
algunas veces, vegetales
como brócoli o espinacas, estos son preparados de una manera poco saludable
pues los bañan en aceite y además, el sabor de la preparación no es bueno.
Alex, me comentó, incluso, algunas veces, le vende su almuerzo a un precio más
bajo a un compañero y con ese dinero completa para comprarse un plato vegetariano
en el Samán.
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